La Medina de Rabat está localizada al norte de la ciudad de Rabat, al borde de la desembocadura del río Bou Regreg.
La construcción de esta preciosa medina data del siglo XII. Quizás la Medina de Rabat no sea tan grande o exótica como la Medina de Casablanca o la Medina de Fez, pero a cambio nos ofrece poder pasear sin ser atosigados, ya que Rabat es una ciudad más administrativa que turística, y esto puede ser un punto a nuestro favor si lo que queremos es conocer realmente una ciudad árabe. En la Medina de Rabat podremos hablar con los lugareños sin ser acosados, y sin que la charla acabe en una suculenta propina.
La medina de Rabat está llena de estrechas y difíciles callejuelas, en las que tan siquiera con uno de los mejores mapas vamos a poder encontrarnos a la primera. En esta medina encontraremos preciosos jardines barrocos y varias tiendas en donde comprar toda clase de objetos, como por ejemplo especias aromáticas, cajitas de madera, vasijas de barro hechas por artesanos etc.
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