Rabat (en árabe Ar-Ribāt), es una de las ciudades Imperiales más importantes de Marruecos. Esta ciudad está situada al Noroeste del país, y es bañada en las aguas del Océano Atlántico, en las cuales desemboca el río Bu Regreg, el cual que separa a la ciudad de Rabat de la ciudad de Salé.
La ciudad de Rabat es la capital del Reino de Marruecos desde 1912, pero sorprendentemente es una ciudad muy tranquila, agradable y con un encanto muy especial, ya que al contrario que en otras muchas capitales, en Rabat no existe ningún tipo de acoso a los turistas. Por todo esto, y teniendo en cuenta que la ciudad ofrece mucha cultura, además de tener un pasado muy rico e interesante, hace que se merezca con creces una buena visita.
Rabat es una ciudad perfecta para descansar y pasear tranquilamente. Si decides visitarla no debes dejar de pasar por la famosa Gran Mezquita, donde encontrarás las típicas tiendas con exóticas especias, comida..etc. Tampoco debes irte sin comprar una de las famosas alfombras rabaties, las cuales se encuentran fácilmente cerca de las murallas de Kasbah.
Esta ciudad de Marruecos también ofrece bellos espacios y paisajes, como por ejemplo Kasbah des Oudaias, un precioso lugar que se encuentra elevado sobre el Océano Atlántico, al lado del río Bou Regreg. Muy cerca de este lugar se encuentra el Jardín Andaluz, que actualmente alberga el museo de artes de Marruecos (Musée des Oudaia).
Si estás de paso por la ciudad, también es muy interesante ver la Torre Hassan, la cual es perfectamente visible desde Kasbah y desde otros muchos lugares de la ciudad. Esta torre es famosa por los habitantes de la zona, ya que incluso es considerada como un símbolo para Rabat. Otros lugares de obligada visita son La Necropolis de Chellah, El Mausoleo de Mohamed V, y la enigmática Medina de Rabat.
La ciudad cuenta con un aeropuerto internacional con parada de autobuses, taxis y alquiler de coches.
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Quizás la ciudad de Rabat no sea tan fascinante como Fez o Marrakech, pero sin duda merece una visita.
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